Lea estos tres consejos para viajes largos en coche
Los viajes largos en coche pueden ser una experiencia agradable… hasta que aparece el dolor de espalda, cuello o piernas. Pasar varias horas en una misma postura, con movimientos limitados, afecta la circulación, la musculatura y las articulaciones.
Por eso, una buena prevención postural puede marcar la diferencia entre llegar descansado o llegar dolorido.
Aquí tienes tres consejos clave de fisioterapia para cuidar tu cuerpo en trayectos largos.
1. Ajusta bien tu postura antes de arrancar
Antes de encender el motor, dedica un minuto a colocarte correctamente:
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Respaldo: ligeramente inclinado hacia atrás (unos 100-110°) y con toda la espalda apoyada.
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Cabezal: la parte superior debe quedar a la altura de la cabeza, no del cuello.
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Volante: alargar los brazos, pero sin bloquear los codos.
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Asiento: acerca lo suficiente para que los pedales se presionen sin estirar completamente las piernas.
Una postura equilibrada mantiene el peso bien repartido y reduce la tensión en la zona lumbar y cervical.
2. Haz pausas activas cada dos horas
El cuerpo no está diseñado para permanecer quieto tanto tiempo.
Cada dos horas, detente, baja del coche y realiza algunos movimientos:
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Camina unos minutos para reactivar la circulación.
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Estira los isquiotibiales y gemelos para liberar tensión en las piernas.
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Mueve los hombros y el cuello con suavidad.
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Si puedes, realiza unas pequeñas inclinaciones pélvicas para movilizar la zona lumbar.
Estas pausas activas ayudan a prevenir rigidez, calambres y fatiga muscular.
3. Hidrátate y cuida la respiración
Durante los viajes largos tendemos a beber menos agua y respirar de forma superficial.
Ambas cosas contribuyen a la tensión muscular y al cansancio.
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Bebe pequeños sorbos de agua regularmente, incluso si no tienes sed.
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Aprovecha los descansos para respirar profundamente: inhalar por la nariz, llenar el abdomen y exhalar lentamente.
Una buena oxigenación mejora la concentración, la relajación y el bienestar general durante el viaje.
En resumen
Cuidar tu cuerpo durante los viajes largos no requiere grandes esfuerzos, solo conciencia y pequeñas rutinas.
Una postura correcta, pausas activas y una buena hidratación pueden evitar dolores y mantenerte en movimiento incluso tras horas de conducción.
Si sufres molestias después de conducir, una valoración fisioterapéutica puede ayudarte a detectar desequilibrios y fortalecer las zonas más afectadas.